CHIMBORAZO
Un grupo de productoras de leche de la comunidad de Tahualag, en San Andrés, provincia de Chimborazo, ha dado un paso importante hacia el fortalecimiento de su economía y el desarrollo del sector agropecuario local. Gracias a la gestión del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se concretó un acuerdo comercial con el Grupo Gloria Foods, que les permite vender leche de calidad a precios justos.

Desde el 1 de junio, la Asociación Tahualag Avanza, integrada por 19 mujeres ganaderas, comercializa su producción con la reconocida industria láctea. Este convenio no solo beneficia de manera directa a estas mujeres, sino que también tiene un impacto positivo en la economía de al menos 61 familias de la comunidad.
“El objetivo es garantizar un precio justo por cada litro de leche y, con ello, reactivar la economía rural”, señaló Danilo Basantes, director distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería en Chimborazo. Según la entidad, este tipo de acuerdos son parte de una estrategia nacional para conectar a los pequeños productores con compradores mayoristas y reducir los intermediarios.
Las ganaderas entregan cada día cerca de 1.500 litros de leche al centro de acopio que ellas mismas administran. El producto se comercializa a un valor de 0,52 centavos por litro a la empresa Nutrileche y a 0,53 centavos al Grupo Gloria Foods. Este ingreso ha representado un alivio económico y un reconocimiento al esfuerzo que realizan diariamente en el campo.
Luzmila López, representante de la asociación, destacó el acompañamiento técnico recibido. “El MAG siempre ha estado con nosotras. Nos han capacitado para mejorar la calidad de nuestra leche y hoy nos sentimos orgullosas de poder venderla directamente a la industria”.
Como parte del respaldo institucional, el Ministerio ha entregado kits de insumos agrícolas y pecuarios, bidones para almacenamiento y ha brindado capacitación permanente para fortalecer la producción y la gestión del emprendimiento comunitario.
Jorge Santa Cruz, representante de Foods Ecuador, expresó su satisfacción por la calidad del producto recibido y el trabajo conjunto con las comunidades. “Reconocemos la importancia de pagar un precio justo a los productores, porque eso asegura la sostenibilidad y la calidad que como industria necesitamos”.
Este logro es un ejemplo del poder de la organización comunitaria y el trabajo en equipo entre el sector público y privado para mejorar la vida de las familias rurales y potenciar el desarrollo del agro en el país.