ENTREVISTA
El técnico argentino Fabián Frías, exentrenador de Mushuc Runa, asegura que el fútbol es algo que “se vive y se siente” y que el talento innato de los jugadores latinoamericanos es una impronta única que no se aprende en libros.

1.-Cuando se habla de fútbol, siempre surge la pregunta: ¿qué tipo de fútbol le gusta a usted? ¿Prefiere un fútbol rápido, más directo y efectivo, o uno más vistoso, que guste a la retina aunque a veces no garantice resultados?
Desde que empecé a dirigir he ido cambiando mi forma de ver el fútbol. Al principio me gustaba mucho el estilo de Guardiola, ese toque y control, pero con el tiempo y la experiencia me he ido acercando más a la forma de Simeone, más pragmática. El fútbol se adapta al plantel, al club y a la idiosincrasia de cada institución. Al final, el fútbol termina siendo para ganar y gana quien hace las cosas bien.
2.-Sé que usted es una persona que ve mucho fútbol. ¿También lee sobre fútbol? ¿Estudia tácticas o biografías?
Sí, leo bastante. Tengo un libro de cabecera que se llama El Legado, que es sobre rugby, pero más allá de la táctica habla de manejo de grupos y sentido de pertenencia. También he leído biografías de entrenadores como Bielsa o Guardiola. La biografía que más me gustó fue la primera de Guardiola, la original, porque después vinieron muchas copias. Lo interesante es que algunas cosas que viví, como la cercanía con el preparador físico de Bielsa, me ayudaron a entender esos libros de otra manera.
3.-¿Y qué piensa de los libros estratégicos o técnicos? He oído que muchos vienen de España y enseñan una forma muy específica de jugar, pero luego los equipos compran jugadores latinos.
Claro, pero no se puede enseñar todo solo con un libro. A veces los libros españoles nos enseñan a jugar a los jugadores latinos, pero luego se llevan a los latinos porque aportan algo que no está en esos manuales. Yo creo que lo más importante es vivir el día a día, la experiencia en el campo. Manejar un plantel no es solo cuestión futbolística, también es algo mental, emocional. Hay que conformar un grupo que sienta orgullo de su institución.
4.-Entonces, ¿usted cree que el fútbol no se aprende a jugar, sino que es algo innato?
Sí, después de tantos años pienso que el fútbol es innato, algo que se lleva en la sangre, en el ADN. Por eso, aunque se entrene y estudie mucho, el talento natural es lo que termina marcando la diferencia.