En Mushuc Runa no hay espacio para la diplomacia cuando los resultados no acompañan. El presidente vitalicio del club, Luis Alfonso Chango, volvió a acaparar titulares con las medidas drásticas tras una temporada que, a nivel local, ha dejado más frustraciones que alegrías.

El “Ponchito” marcha último en la LigaPro con 17 puntos, quedó fuera de la Copa Ecuador en los dieciseisavos de final y a pesar de la reciente participación internacional en la Copa Sudamericana el panorama actual es de crisis deportiva.
El detonante fue el cambio de timón en la dirección técnica, sumada al flojo arranque del nuevo entrenador, todo en un cúmulo, obligó a Chango a tomar decisiones en la interna.
Fiel a su estilo frontal y polémico, anunció que el pago de sueldos quedará condicionado a los resultados: “Si ganan hay sueldo, de lo contrario nada”, sentenció. El mensaje no se quedó en una advertencia.
Chango profundizó en su postura al sostener que la puntualidad en los pagos no siempre motiva a los jugadores: “Pensándolo bien, es mejor no estar al día ya que a los jugadores eso los relaja. Es mejor estar atrasados cuatro o cinco meses. Eso creo que le ha de gustar a muchos jugadores, digo, por lo que pasa en Mushuc Runa y los resultados negativos”.
El repertorio del directivo tungurahuense, puede tener un efecto doble, provocar una reacción para conseguir mejores resultados o profundizar la brecha de confianza entre el vestuario y la dirigencia. Sin embargo, condicionar salarios a victorias en un entorno de competencia profesional también plantearía problemas legales y éticos que trascienden el campo de juego.