Elegir un colegio no es una tarea sencilla ni debe tomarse a la ligera. Esta decisión impacta directamente en el futuro académico, emocional y social de los niños. Por ello, especialistas en educación destacan la importancia de realizar una búsqueda responsable y bien informada antes de decidir.
“Diversos estudios en neurociencia educativa, como los publicados por la UNESCO y Harvard Graduate School of Education, demuestran que el entorno escolar debe estimular tanto la cognición como el bienestar emocional del estudiante, estableciendo así una base sólida para su desarrollo integral”, explica la Dra. Jenny Vinueza, directora general del Colegio ISM.
En ese sentido, se recomiendan varios criterios a considerar:
Calidad académica y curricular: un profesorado altamente capacitado, metodologías activas y programas internacionales como el Bachillerato Internacional garantizan no solo conocimientos, sino habilidades críticas y pensamiento analítico.
Formación multilingüe: aprender varios idiomas desde edades tempranas potencia la plasticidad cerebral y abre puertas en el ámbito laboral global.
Instalaciones modernas: aulas tecnológicas, laboratorios, áreas deportivas y espacios verdes influyen en el rendimiento y bienestar de los estudiantes.
Reputación y certificaciones: avales como la ISO 9001:2015 o la EFQM certifican estándares de calidad educativa.
Acompañamiento emocional: contar con un DECE sólido asegura apoyo psicosocial, orientación vocacional y estabilidad emocional.
Innovación: el uso de inteligencia artificial y plataformas digitales fortalece la personalización del aprendizaje.
Sostenibilidad: programas ecológicos y certificaciones ambientales refuerzan la formación de ciudadanos responsables.
Flexibilidad: opciones presenciales, semipresenciales o virtuales responden a las necesidades de las familias modernas.
