Por: Franklin Barriga
Panamá va sobresaliendo no solamente por su magnífico desarrollo arquitectónico. Así lo reconocen representativos organismos, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Lo anotado se observa desde cuando se llega al moderno aeropuerto de Tocumen y se mira lo que existe en la ruta de 24 kilómetros que conduce a la capital, donde la comprobación de lo aseverado es por demás objetiva y admirable.
Al respecto, en un reciente comunicado de Juan Arias, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), se manifiesta lo siguiente: “El país avanza en la dirección correcta, está recuperando la confianza del mundo que, cuando confía en Panamá, se abren puertas: llega inversión, se genera empleos, se facilita el acceso al crédito, y nuestros productos y servicios enfrentan menos barreras internacionales”.
Más adelante, se añade: “Prueba de ello es que en esta semana se anunció la llegada de dos nuevas empresas europeas, evidencia concreta del renovado interés por hacer negocios aquí. Se trata de un esfuerzo colectivo y coordinado entre el sector privado, el Gobierno, los gremios productivos, el sistema financiero y muchos otros actores que creen en Panamá y apuestan por su crecimiento, porque estamos convencidos que Panamá lo tiene todo: ubicación estratégica, conectividad logística y digital, seguridad pública, talento humano, infraestructura moderna y un sector empresarial comprometido. Por eso, seguimos impulsando acciones concretas que promuevan la generación de oportunidades para todos”.
Sensatas y reveladoras expresiones las de este líder empresarial, producto de conciencia bien estructurada y motivante para alcanzar progreso sostenido, lo cual depende de una estrategia perfectamente concebida que parte de la imagen del país proyectada en los mejores términos. Algo aleccionador para otras latitudes.