ASAMBLEA
Desde este 1 de junio, los asambleístas que no asistan o lleguen tarde a las sesiones del pleno enfrentarán sanciones económicas, según una nueva disposición emitida por el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen. De acuerdo con la normativa interna, los legisladores que no registren su asistencia a tiempo serán catalogados como atrasados y recibirán una multa de $55,52 que será descontada de su remuneración mensual.
En casos de inasistencia total o cuando no se registre la huella digital durante toda la jornada, la sanción aumentará a $158,63.Esta medida forma parte de una estrategia para reforzar el cumplimiento de las obligaciones legislativas y fomentar la puntualidad dentro del Parlamento.
A partir de junio, todos los asambleístas deberán marcar su asistencia de manera electrónica desde sus curules, utilizando los equipos informáticos asignados.“Con esto buscamos garantizar un control transparente y preciso del desempeño de los legisladores, dejando atrás el sistema manual que generaba discrepancias y complicaciones en auditorías externas”, explicó Olsen.
La Secretaría General de la Asamblea tendrá la responsabilidad de registrar y publicar los datos sobre faltas y retrasos en el sitio web institucional. El uso obligatorio del sistema electrónico de registro también responde a observaciones anteriores de la Contraloría General del Estado, que encontró inconsistencias en los controles realizados cuando coexistían registros manuales y digitales.
Con la implementación del control automatizado desde las curules, la Asamblea Nacional espera elevar los niveles de responsabilidad y recuperar la confianza ciudadana en el accionar de sus representantes.
