SECUESTRO
Una madrugada de terror vivieron tres miembros de una familia en el cantón Guano, cuando fueron secuestrados por un grupo de cinco hombres armados y encapuchados. El hecho ocurrió la noche del viernes 29 de agosto de 2025, en el sector de Vista Hermosa de Langos, y provocó una cadena de angustia, especialmente entre los dos menores de edad involucrados en el secuestro.
La Policía Nacional del Ecuador desplegó un operativo urgente la madrugada del 30 de agosto de 2025, con el objetivo de rescatar a tres personas, entre ellas dos menores de edad, que habían sido secuestradas la noche anterior en el sector de Vista Hermosa de Langos, en el cantón Guano.
La acción policial culminó con un exitoso rescate, que evitó que la situación tomara un giro aún más grave. Según las investigaciones preliminares, los secuestradores interceptaron a la familia mientras se desplazaban en su vehículo particular.
Fueron abordados por cinco hombres encapuchados y armados, quienes los obligaron a subir a un automóvil de su propiedad, un vehículo que más tarde se confirmó que había sido robado en un hecho previo.
Los secuestradores, tras retener a las víctimas durante varias horas, las trasladaron a un lugar aislado, donde las abandonaron en una zona rural de difícil acceso, en la comunidad de Tagualag, ubicada en las afueras de Guano. Fue en este punto donde la Policía, realizando un patrullaje por la zona, logró localizar a los tres miembros de la familia.
Aunque se encontraban visiblemente afectados por la experiencia traumática, los tres estaban en buen estado de salud. Los agentes de la Policía Nacional procedieron a rescatarlos y, de inmediato, les brindaron asistencia y acompañamiento para garantizar su seguridad.
El éxito de esta operación se debe a la estrecha colaboración entre diversas unidades de la Policía Nacional, el sistema de emergencia ECU 911 y la Fiscalía de turno, quienes trabajaron de manera coordinada para lograr el rescate.
Durante el operativo, también se recuperó el vehículo robado, que había sido ocultado en un bosque cercano, lo que permitió a las autoridades recuperar una pieza clave de evidencia. El automóvil fue trasladado a los patios de la Policía Judicial, donde quedó bajo cadena de custodia para continuar con las investigaciones.
Las autoridades confirmaron que el vehículo será analizado y las pruebas recolectadas serán utilizadas para identificar a los responsables del secuestro y dar curso al proceso judicial correspondiente. Tras ser liberados, las víctimas fueron trasladadas al subcentro de salud de Lizarzaburu, donde recibieron atención médica urgente.
Policía Judicial, Criminalística y el ECU 911 trabajaron de manera conjunta con la Fiscalía de turno para garantizar la efectividad del operativo. La rapidez de la respuesta, coordinada y eficiente, fue esencial para evitar que la situación se agravara y convertiría el secuestro en una tragedia aún mayor. Las autoridades destacaron que la acción oportuna evitó daños irreparables y permitió la recuperación de las víctimas en buen estado de salud.
