MMA
Adrián Luna Martinetti puso el sello ecuatoriano en el Dana White’s Contender Series (DWCS) y se ganó un lugar en la liga más exigente del planeta la UFC. Con disciplina, estrategia y una demostración de temple terminó por convencer al propio Dana White, CEO de la organización.

Su victoria ante el ruso Mark Vologdin fue el cierre de una larga travesía que empezó lejos de los grandes escenarios, pero guiada por su convicción. El combate, tuvo tres asaltos, fue una muestra de resistencia y precisión. Desde el segundo round, Luna Martinetti impuso su ritmo con combinaciones que abrieron un corte sobre la ceja derecha de su rival.
El ruso, aunque valiente, no pudo ocultar el daño; la sangre que cubría su rostro fue el reflejo del dominio del ecuatoriano. Los jueces no tuvieron dudas, el guayaquileño se impuso por decisión unánime (29-28) y, segundos después de conocer el veredicto, lanzó un mensaje con tono profético; “Recuerden mi nombre”.
Dana White, testigo del espectáculo, no tardó en tomar el micrófono para confirmar el contrato para Luna Martinetti, que extendió otro a Vologdin, reconociendo el nivel del enfrentamiento y entregando un bono de 25.000 dólares para ambos. Luna Martinetti, ha recorrido el duro camino del circuito latinoamericano, en México se consolidó como uno de los peleadores más completos de su generación.
Su récord profesional es de 17 victorias y una derrota, su única caída data del 20 de noviembre de 2017, en Lima, ante el peruano Luigui Quezada en la FFC 29. Desde entonces, el ecuatoriano no volvió a perder. Cada combate posterior fue una lección de madurez y crecimiento, hasta alcanzar la cima regional al coronarse campeón del Ultimate Warrior Challenge (UWC) en 2022 y repetir la hazaña en 2024.