En la Segunda Fase del Plan de Movilidad analizan implementación de fotorradares y fotomultas para mejorar el tránsito en el cantón.
El índice de accidentabilidad en la ciudad se ha reducido un 16% según datos de la Dirección de Movilidad.
En la segunda fase del plan de movilidad se ha presentado un proyecto para que en el 2020 se puedan colocar fotorradares y fotomultas.
Ángel Astudillo, director de movilidad, manifestó que al momento se ha conversado con la comisión de presupuestos para colocar fotorradares y fotomultas.
“La gran cantidad de accidentes de tránsito se producen porque los ciudadanos no respetan la señalética, no respetan los semáforos, se cruzan en rojo y esas son la consecuencias, pérdidas de vidas humanas, daños materiales, entre otras consecuencias”, señaló Astudillo.
Cabe indicar que el tema de instalación de los fotorradares y fotomultas, se va a realizar en los sectores considerados como puntos críticos.
Astudillo indicó que el anillo vial es uno de los lugares en donde los ciudadanos imprimen mayor velocidad, ahí será colocado previo a un estudio.
“Estos trabajos lo haremos a través de una concesión, esto es importante porque aparte de reducir los fallecidos, tendremos ingresos y recursos para nuestro municipio”, acotó el director.
Según la autoridad de movilidad, estos recursos que se recauden de las multas, serán implementados para continuar realizando obras en el tema de vialidad de todo el cantón.
Hasta el momento, en la ciudad el aspecto vial es regulado por los Agentes Civiles de tránsito, quienes constantemente efectúan operativos de control.
Antes de la implementación de los aparatos de control de velocidad, se tiene previsto realizar una socialización durante cinco meses.
Posteriormente se aplicarán las fotomultas y fotorradares, las autoridades esperan que con estas medidas en la localidad se reduzcan los accidentes de tránsito.
