Días atrás, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró dos plantas procesadoras de lácteos y derivados ubicadas en el cantón Quero, provincia de Tungurahua, por incumplimientos a la Normativa Sanitaria. Luego del análisis respectivo que realizaron técnicos de Arcsa, se determinó que los productos elaborados en estos establecimientos presentaban irregularidades sanitarias y por lo tanto no eran seguros para consumir. Según el Art. 141 de la Ley Orgánica de Salud, “si el producto o su fabricante no cumplen con los requisitos y condiciones establecidos en esta Ley y sus reglamentos, o cuando el producto pudiere provocar perjuicio a la salud, se aplicarán las demás sanciones señaladas en esta Ley”. “Es importante que los propietarios de las empresas de alimentos procesados mantengan una estricta política de calidad y elaboren productos saludables e inocuos”, dijo Yadira Saltos, Coordinadora Zonal 3 de Arcsa, luego de la acción. Arcsa realiza controles permanentes en establecimientos que manufacturan y/o comercializan productos de uso y consumo humano, con el objetivo de garantizar una producción que respete la normativa sanitaria y precautelar así la salud de la población.(13).