Técnicos de la Coordinación Zonal 3 de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) visitan periódicamente los establecimientos farmacéuticos, con el objetivo de verificar el proceso de selección de proveedores, recepción, almacenamiento y dispensación de medicamentos, porque de acuerdo con la Ley Orgánica de Salud, este tipo de establecimientos debe ser representado técnicamente por un profesional químico o bioquímico-farmacéutico, quien es el responsable de cumplir con diversos deberes y obligaciones correspondientes dentro de este tipo de negocios establecimiento
Esta acción que de manera periódica y en cumplimiento de la Ley, realiza ARCSA en favor de la salud del pueblo, merece todo el respaldo y apoyo de la ciudadanía. No hay que olvidar que gente inescrupulosa vende medicinas caducadas, como ocurrió hace algunos meses en el Austro ecuatoriano donde al menos 30 toneladas de medicinas caducadas, entre tabletas, jarabes e insumos médicos eran procesadas por una empresa fuera de ley; y habría seguido impunemente en su accionar destructor, si la ARCSA no habría actuado responsablemente en su noble misión de velar por la salud popular.
Si consideramos que “La salud del pueblo es la suprema ley”, cualquier nivel de control y exigencia al respecto, siempre será bienvenido, máxime si se encuadra dentro de la Ley como lo hace cuando realiza el trámite para la emisión de permisos de funcionamiento de varios tipos de establecimientos: tiendas de abarrotes, restaurantes, gimnasios, farmacias, hoteles, hostales, bares, karaokes, discotecas, centros de cosmetología, cafeterías entre otros, y quienes no cumplen con los requisitos correspondiente están sujetos a un proceso de juzgamiento por parte de la direcciones provinciales de salud, con sanciones que puede llegar hasta la clausura definitiva de un establecimiento.