POLÍTICA
La Asamblea Nacional del Ecuador inicia una nueva etapa en su funcionamiento con un cambio significativo en su agenda de trabajo. Niels Olsen, quien asumió la presidencia del Legislativo el pasado 14 de mayo, anunció una reestructuración de la rutina parlamentaria que busca mejorar la eficiencia y el compromiso de los legisladores.

A partir de este lunes 19 de mayo, el Pleno sesionará tres veces por semana: lunes, martes y miércoles en la mañana. Las comisiones legislativas, por su parte, estarán activas de lunes a viernes.
Los viernes se destinarán exclusivamente al trabajo en territorio, con el objetivo de fortalecer el vínculo entre los asambleístas y las comunidades del país. “Si los ecuatorianos trabajan toda la semana, sus representantes también.
Para cobrar el sueldo del lunes, hay que trabajar el lunes”, afirmó Olsen al justificar la medida, que pretende alinear la labor legislativa con la jornada laboral de la ciudadanía y responder a críticas sobre la baja productividad del Parlamento.
Desde el oficialismo, la iniciativa ha sido bien recibida y es vista como un paso hacia una “Asamblea distinta”, más cercana a la realidad nacional y comprometida con su rol fiscalizador y legislativo.
Se espera que este nuevo esquema promueva un mayor dinamismo en la elaboración y análisis de propuestas legales. La ciudadanía sigue con atención esta transformación, con la esperanza de que el renovado ritmo de trabajo se traduzca en resultados tangibles y en una recuperación de la confianza en la institución.
La Asamblea Nacional encara así un nuevo capítulo, en el que deberá demostrar que está dispuesta a responder con acciones a las expectativas del pueblo ecuatoriano.