SERVICIO
El acceso al agua potable es uno de los servicios básicos más sensibles para Riobamba, en la capital chimboracense y el equipo de Control de Pérdidas de la Empresa Pública Riobamba EP es la garantía de un suministro más eficiente y transparente.

Su labor se centra en la verificación de acometidas de agua potable y alcantarillado, reduciendo un problema histórico en el sistema, mejorando el índice de agua no contabilizada. Ese indicador, representa el volumen de agua que se produce pero no llega a registrarse en las facturas de los usuarios.
Puede deberse a fugas en las redes, conexiones clandestinas o fallas en los medidores. Y aunque se trate de un fenómeno común en muchas ciudades latinoamericanas, su impacto en Riobamba es especialmente sensible, cada litro perdido significa más presión sobre las fuentes hídricas y mayores costos para mantener la operatividad del sistema.
La estrategia responde a una planificación que combina inspecciones en terreno, levantamiento de datos y verificación técnica de medidores, con el objetivo de corregir fallas y, sobre todo, prevenir que se repitan. Esto permite anticiparse a problemas que, de no ser abordados, terminan en racionamientos, incremento de tarifas o incluso deterioro de la infraestructura.
En las parroquias Lizarzaburu o Velasco, las verificaciones permiten identificar acometidas defectuosas o conexiones improvisadas que ponen en riesgo tanto la presión como la calidad del servicio. El equipo también trabaja en coordinación con las cuadrillas de mantenimiento, lo que facilita respuestas más rápidas cuando se detectan fugas internas o pérdidas en las redes principales.