SELECCIÓN
En la Selección Nacional permeada por la sospecha, cualquier movimiento fuera del libreto genera ruido. Y cuando ese movimiento es la inclusión de un juvenil sin minutos en Primera División, llega lo inevitable.

La polémica estalló, los rumores se multiplicaron, y el silencio del técnico argentino se hizo tan sonoro como las voces que lo acusaban. Hasta ahora. Finalmente, Beccacece habló. Lo hizo con firmeza, con un tono sereno, pero con mensajes tajantes, y con la necesidad de poner límites: al escarnio público, a la sospecha injustificada y al juicio fácil.
En entrevista con el periodista Alfonso Harb, el estratega argentino defendió su decisión de convocar al juvenil Guagua, usando el caso como punto de partida para denunciar la desconfianza sistemática.
Que un jugador sin experiencia profesional debute en un partido oficial con la selección mayor es, cuanto menos, llamativo. Beccacece no rehúye a esa evidencia. “Es una realidad que Darwin es un futbolista que no tuvo minutos en Primera División”, admite, pero sin esconderse detrás de tecnicismos, explicó que su elección fue parte de un proceso.
Un proceso que, según recalca, él lidera con total independencia. “Yo soy un entrenador de procesos”, subraya. Y pone como argumento sus antecedentes: “A lo largo de mi carrera hice debutar a muchos jugadores muy jóvenes. Darwin no fue la excepción, fue uno más de esa lista”.
La sombra de influencias externas se cernió sobre el cuerpo técnico. Beccacece, sin embargo, niega de plano cualquier irregularidad.
“Fue una decisión genuina, noble, que partió desde lo más profundo de nosotros. 200% decisión mía”, enfatizó, el argentino apuntó a un problema más estructural: la desconfianza que rodea a todo lo que tenga que ver con La Tri. “He percibido que, por lo que ha pasado anteriormente, siempre se acusa a algo por fuera de lo futbolístico.
Eso duele. Porque uno sabe con la integridad y la transparencia con la que se maneja”, sostuvo. “No todo lo que se hace está contaminado”, finalizó.(35)