INSEGURIDAD
Jhony Lutgardo Mera Mera, alias ‘Chumado’, quien escapó de la cárcel de El Rodeo en 2016 y opera directamente con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, estaría detrás del atentado contra la casa del cabecilla de Los Choneros. La familia de Adolfo Macías, alias ‘Fito’, cabecilla de la banda delincuencial Los Choneros, había terminado una liturgia previa a la Noche Buena en su casa en Manta, cuando sicarios llegaron en tres carros a disparar y lanzar granadas contra la vivienda. ‘Fito’ guarda prisión en la cárcel Regional de Guayas, pero su familia, que vive en Manabí y es conocida en la comunidad por su catolicismo, se reunió la noche del 10 de diciembre de 2022 a rezar por las almas y prepararse para la Navidad.
Previo al ataque armado, dos vehículos sin placas habían dado vueltas alrededor de la casa en el barrio La Pradera, en Manta.
Los “campaneros” avisaron cuando alrededor de la 01:00 del domingo llegó Adolfo Macías, de 21 años, hijo de alias ‘Fito’ y conocido como Junior. La puerta principal quedó abierta y los sicarios arremetieron contra la casa con disparos y explosivos. Junior intentó repeler el ataque, pero recibió las esquirlas de una granada que lo hirieron de gravedad.
Otro sujeto, que sería parte de su seguridad, también resultó afectado y está bajo observación médica. Hay policías custodiando la clínica privada donde permanecen los heridos, aunque la noche del domingo, se volvieron a escuchar disparos alrededor de la casa de salud. No existen detenidos por este atentado, pero, según una fuente policial, los delincuentes serían parte de la banda criminal Los Lobos, que fueron contratados por terceros y habían viajado desde Quito para cometer el atentado.
Las autoridades consideran que los sicarios viajaron desde Quito sin armas y en carros “plaqueados”; es decir, vehículos robados que utilizan la placa de otro carro del mismo modelo y color, pero sin antecedentes. Por eso, al revisar la serie numérica del motor, se pudo evidenciar que uno de los vehículos que utilizaron los delincuentes y que quemaron luego del ataque fue reportado como robado en Guayaquil, pero tiene placa de un vehículo de iguales características de Quito.
La logística de armas y el resto de instrucciones se las entregaron en Manta. Bajo una modalidad similar se ejecutaron los crímenes contra la fiscal Luz Marina Delgado y su asistente Jefferson Mendoza, el 25 de mayo de 2022, y del director de la cárcel de El Inca, Santiago Loza, el 2 de diciembre en Quito. “En la mayoría de los casos, los sicarios no saben quiénes son los objetivos, solo los contratan, viajan, cumplen con la misión y les pagan incluso a través de estafas”, sostiene la fuente. Es decir, a las víctimas de extorsiones les piden depositar en cuentas bancarias asignadas por los sicarios, así no dejan rastros de quiénes son los autores intelectuales que contrataron el crimen. / Primicias ec
