La majestuosa mansión que levantó Eleodoro Castro, es una soberbia construcción de estilo neo-clásico, con portal de columnas jónicas hacia la calle Primera Constituyente. Llama la atención el artístico decorado morisco del tumbado del portal.
Por los años de 1920, el empresario italiano Bartolomé Sghirla ocupa la casa de Eleodoro Castro y la convierte en un lujoso hotel. El llamado “Hotel Ritz” fue en su momento el más suntuoso y acogedor de la ciudad, aquí se alojaban las personalidades políticas y sociales que visitaban Riobamba.
El arribo del Ferrocarril a Riobamba incidió favorablemente en el éxito del “Ritz”; en la planta baja del edificio se ubicaba el elegante restaurante del hotel y un amplio salón para recepciones y junto a este, una heladería y pastelería en donde se daba cita la juventud riobambeña de la época. El emprendedor Bartolomé Sghirla, además del “Hotel Ritz” también era propietario del Teatro-Coliseo Maldonado y de la piscina El Sena.
El Hotel Ritz sobrevivió algunos años más a la muerte de su propietario. Sus herederos lo mantuvieron hasta 1938 cuando cerró sus puertas.
En 1949, por efecto del violento terremoto del 5 de agosto de ese año, se vino abajo el artístico conjunto escultural que adornaba la parte superior esquinera del edificio.
Para 1970, los propietarios dividieron la casa en tres partes y la vendieron a diferentes personas. Una parte fue adquirida por la señora María Guevara, otra fue adquirida por un Sr. Oleas, quien a la vez la traspasó al señor Patricio Dávalos y finalmente la parte restante que da hacia la calle 5 de Junio fue adquirida por los esposos Vicente Montúfar y Blanca Logroño.
La “Casa de la Independencia” histórica y señorial mansión ubicada en el corazón de la ciudad, merece la atención y el cuidado de las autoridades municipales y de todos los riobambeños. (16)
