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La falta de lluvias en Ecuador se siente en la alarmante disminución de los embalses, que pone en riesgo la operación de las centrales hidroeléctricas. Mazar, la represa más grande del país, que alimenta a las hidroeléctricas Mazar, Molino y Sopladora, está a 11,5 metros de llegar al nivel mínimo para operar de forma segura.
El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) y el Ministerio de Energía aliviar la carga del sistema eléctrico nacional y para ello, piden la ayuda del sector privado.
Ante esta situación, Cenace pidió que, de forma voluntaria, del 13 al 22 de septiembre, el sector privado encienda sus generadores las 24 horas del día. “En el caso de que por restricciones operativas no se pueda mantener una generación continua, se recomienda hacerlo diariamente entre las 07H00 y 22H00, pero especialmente entre las 17H00 y 22H00”, señaló la entidad en un comunicado.
El Ministerio de Energía aseguró que el aporte del sector privado será compensado. El documento señala que Arconel, bajo criterios técnicos y jurídicos, determinó rubros de compensación por la energía producida por estos generadores.
El Gobierno enfatizó en la necesidad del apoyo de todos los sectores, incluyendo a la ciudadanía, para enfrentar el estiaje por el que atraviesa Ecuador y otros países de la región.
La caída del nivel de los embalses, que generará apagones a escala nacional, se da por la falta de lluvias y porque el agua almacenada es utilizada por las tres hidroeléctricas que no han parado su generación y que trabajan casi a su capacidad con 15 de sus 18 turbinas, según datos de la Corporación Eléctrica del Ecuador.
El nivel del agua este 13 de septiembre está 20 metros por debajo de las mediciones del mismo día del año anterior en Mazar. En el 2023, por la sequía, los apagones arrancaron de manera repentina en octubre y se extendieron durante algo más de tres meses./El Expreso