ASCENSO
Centro Deportivo Olmedo obtuvo una victoria este 25 de junio, por la mínima diferencia (1-0) frente al modesto Club Darwin de Alausí, con una notable plantilla reducida en cuanto a intérpretes del juego que plantea Farías.
Lo que debía ser una celebración por el arranque de la temporada 2025 terminó en una exhibición de malestar generalizado. El equipo riobambeño dejó muchas interrogantes a sus seguidores que acompañaron al ciclón a su partido como local en el estadio Timoteo Machado de Guano, los reclamos hacia el equipo se dieron por su bajo rendimiento, pero también las decisiones dirigenciales fueron cuestionadas.
En el papel, el encuentro debía resolverse con comodidad. El rival, sin historia ni peso competitivo, era una oportunidad para mostrar jerarquía. Pero Olmedo apenas pudo imponer condiciones. El único tanto del compromiso lo marcó Bryan Wittle, en una jugada aislada que fue más reflejo de la insistencia individual que de un funcionamiento colectivo aceitado.
El equipo se mostró desorganizado, con problemas de cohesión entre líneas, poca claridad ofensiva y falta de contundencia frente al arco. Al final del partido, el ambiente en las gradas era todo menos festivo.
A la salida del estadio, los reclamos no se hicieron esperar. “¡Sinvergüenzas!”, “¡No queremos políticos!”, “¡Prometiste plata y no pagas ni a los jugadores!”, fueron algunos de los gritos que retumbaron en las inmediaciones del Timoteo Machado.
Las críticas fueron hacia la dirigencia encabezada por Jaime Tamayo, actual presidente del club, a su compañero Wandemberg Villamarín figura política local y a su entorno, cuestionados fuertemente por la falta de transparencia, ofertas incumplidas y una supuesta mezcla de intereses políticos con la conducción del club.
Parte del malestar se trasladó hacia los jugadores, varios de los cuales reaccionaron con actitudes hostiles ante los reclamos de quienes, semana a semana, viajan, compran entradas y alientan al equipo incluso en escenarios incómodos. La respuesta de ciertos futbolistas fue inapropiada, y lo que debía ser una relación de respeto entre hinchada y plantel se está quebrando desde el arranque.
