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Desde noviembre del 2022, fecha de su creación, ChatGPT ha evolucionado rápidamente, pasando de ser una herramienta de apoyo educativo y laboral a convertirse en una tecnología cada vez más compleja y poderosa. Sin embargo, esa misma evolución ha dado paso a usos peligrosos, como esta nueva modalidad conocida como “Chat Diablo”, una versión modificada y sin controles que representa el lado más oscuro de la inteligencia artificial.
Una versión no oficial y descontrolada de la inteligencia artificial ha encendido las alarmas globales. Se trata del llamado “ChatGPT diabólico”, un sistema que responde sin filtros ni restricciones a cualquier orden, incluso las relacionadas con actividades criminales. Lo más alarmante es que no hace falta ser hacker ni tener conocimientos avanzados, por apenas 176 dólares, cualquier persona podría usar esta herramienta para cometer delitos informáticos en minutos.
En los gobiernos de Estados Unidos y Europa las alertas ya se han encendido.. La preocupación crece, sobre todo por la falta de recursos y personal especializado para enfrentar estas nuevas formas de delito digital.
El ingeniero en informática Miguel.M , advierte al respecto: “Esta inteligencia artificial puede recibir órdenes extremas, desde instrucciones para fabricar una bomba nuclear en cuestión de minutos hasta guías para vulnerar la seguridad de un banco. Lo alarmante es que no deja rastros, opera fuera de servidores convencionales y garantiza el anonimato total del usuario”.
Esta herramienta ya ha sido vinculada a ciberataques en bancos estadounidenses y al robo masivo de identidades, consolidándose como uno de los mayores desafíos para la ciberseguridad global. Mientras tanto, expertos y gobiernos luchan por diseñar mecanismos de respuesta ante una tecnología que no puede ser rastreada ni regulada, y cuyo verdadero impacto aún está por descubrirse.
