La implementación de parcelas demostrativas forma parte de la política pública agropecuaria, y el objetivo es que los sectores académico, privado, publico, y la cooperación internacional junten sus esfuerzos de investigación enfocados al uso eficiente de recursos hídricos.
Además de temas de nutrición pecuaria, así como control biológico de plagas y enfermedades. La Escuela Nacional de Irrigación Parcelaria, que ya está en funcionamiento en la ESPOCH, implementará tres niveles de capacitación.
El primero para la formación de docentes universitarios, técnicos de instituciones públicas y gestores o líderes de juntas de riego; en el segundo se aplicarán diversas líneas de investigación; finalmente habrá un Observatorio Nacional de Riego.
Para el Ministro de Agricultura y Ganadería, Xavier Lazo, esto da la opción de tener con un espacio “enfocado para agricultores, otro para la ciencia e investigación, donde se debe hacer que la productividad
aumente; ver por ejemplo, cómo se comportan las rotaciones de cultivo, cómo desde el uso del manejo hídrico se puede enfrentar problemas de plagas y enfermedades”.
Agregó que en el tercer componente se debe lograr que los agricultores también evolucionen a un mejor sistema de producción altamente eficiente, que tenga
en cuenta acortar la intermediación, mediante el fortalecimiento de la asociatividad y el cooperativismo para llegar a una comercialización más directa. (13).