SALUD
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Chimborazo declaró la alerta naranja en la provincia tras confirmarse 41 casos de tosferina, una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que afecta principalmente a niños pequeños. La medida fue oficializada el 26 de mayo y conlleva una serie de disposiciones preventivas para contener el brote.
Entre las medidas más importantes se encuentra la suspensión de clases presenciales por un período de dos meses, tanto en instituciones educativas escolares como universitarias. La decisión busca limitar los contagios en espacios donde se congregan grandes cantidades de personas, especialmente niños, quienes son el grupo más vulnerable.
Asimismo, el COE provincial ordenó la prohibición de eventos públicos y privados durante los próximos 22 días, como parte del plan de contingencia para frenar la propagación del virus. También se decretó el uso obligatorio de mascarilla y desinfectante en todas las instituciones públicas y privadas.
Cifras preocupantes y aumento de mortalidad
De acuerdo con el último informe del Ministerio de Salud Pública (MSP), al cierre de la semana epidemiológica número 10, se habían registrado ocho nuevos casos en Chimborazo. Sin embargo, el total actualizado a nivel nacional asciende a 874 contagios, con 21 fallecidos, la mayoría menores de un año de edad, lo que ha elevado la preocupación en el sistema de salud.
La tosferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad aguda de las vías respiratorias que se transmite fácilmente a través del aire, por lo que brotes como el actual pueden escalar rápidamente si no se adoptan medidas inmediatas. Según la OMS, en países en desarrollo la letalidad puede alcanzar hasta un 15% en lactantes, especialmente si no están vacunados.
Activación de vacunación nacional
Ante la expansión del brote, el MSP anunció la activación de un cronograma nacional de vacunación, enfocado principalmente en niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y personal educativo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la primera dosis de la vacuna contra la tosferina sea administrada a partir de las seis semanas de edad, con refuerzos durante el segundo año de vida y más adelante, si es necesario.
La alerta naranja en Chimborazo, por el brote de tosferina, es la primera medida de este tipo tomada desde que los casos de esta enfermedad empezaron a surgir en 2025.
Tosferina y sus síntomas
La tosferina, también conocida como coqueluche o tos convulsa, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta se transmite fácilmente de persona a persona a través de la tos y los estornudos.
¿Cuáles son los síntomas? Las personas que adquieren tosferina son más contagiosas hasta cerca de tres semanas después de que comienza la tos. En el caso de las niñas y niños la tos puede durar de cuatro a ocho semanas. La OMS detalla que los primeros síntomas generalmente aparecen de siete a 10 días después de la infección. Estos pueden ser:
Fiebre leve, secreción nasal, tos persistente que puede durar varias semanas o meses y que, a menudo, empeora por la noche. Los bebés y los niños pequeños pueden sufrir ataques intensos que les dificulta comer, beber, respirar o dormir.
Entre las complicaciones más graves de esta enfermedad se encuentra la neumonía; sin embargo, rara vez ocurren convulsiones y daños cerebrales. Para prevenir esta enfermedad, la OMS plantea la vacunación. La primera dosis se debería administrar desde las 6 semanas de edad. «Se recomienda una dosis de refuerzo, preferiblemente durante el segundo año de vida y se pueden justificar más dosis de refuerzo más adelante en la vida», agregó la OMS.
La ciudadanía está llamada a mantener la calma, acatar las disposiciones y, sobre todo, acudir a los puntos de vacunación para proteger a los más vulnerables. La prevención y la colaboración serán claves para frenar el avance de esta enfermedad en la provincia.
