ACCIDENTE.
La curva de ingreso a Catamayo, en la vía Loja-Catamayo, se convirtió en el escenario de una de las tragedias viales más impactantes de los últimos años, un choque entre un bus interprovincial de la cooperativa TAC y un automóvil particular color rojo, dejó un saldo de 16 personas fallecidas y ocho heridos, algunos de ellos en estado crítico, el siniestro ocurrió el 6 de diciembre de 2024.
Según reportes preliminares del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), el bus, que cubría la ruta Piñas-Portovelo, perdió los frenos mientras descendía por una curva peligrosa conocida como Loma Sagrada.
En su descontrol, invadió el carril contrario y chocó de manera frontal contra el vehículo liviano, provocando el volcamiento de ambos. Imágenes captadas por testigos y difundidas en redes sociales muestran una escena desoladora, el bus volcado sobre la calzada mientras cuerpos y pertenencias de los pasajeros yacían esparcidos entre los escombros.
Los gritos de auxilio de las personas atrapadas se mezclaban con el sonido de las sirenas de los equipos de emergencia. El ECU 911 de Loja confirmó que 16 personas perdieron la vida, entre ellas los conductores de ambos vehículos. Ocho pasajeros resultaron heridos, de los cuales seis fueron trasladados al Hospital Isidro Ayora en condiciones estables, sin embargo, uno de ellos permanece en estado crítico.
La magnitud del siniestro obligó a la Gobernación de Loja a coordinar un operativo de emergencia. Personal médico del Ministerio de Salud y agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar para atender a los heridos y gestionar el traslado de los cuerpos.
El accidente ha generado conmoción en Catamayo y sus alrededores, especialmente por la cantidad de víctimas mortales. La vía Loja-Catamayo fue cerrada como medida de precaución, mientras se realizaban las labores de limpieza y remoción de los vehículos.
Las autoridades locales expresaron su pesar por lo ocurrido y han solicitado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente. Testigos aseguran que la velocidad y el posible desgaste de los frenos del bus pudieron haber sido factores determinantes.
En medio de la tragedia, la comunidad ha mostrado solidaridad con los afectados. Centros de salud locales han habilitado líneas telefónicas para que los familiares puedan obtener información sobre los heridos y fallecidos.
Este accidente recuerda con crudeza la importancia de redoblar esfuerzos en la prevención de tragedias viales y en el fortalecimiento de las normas de seguridad en el transporte. La provincia de Loja llora a sus víctimas, mientras exige medidas para evitar que este tipo de tragedias se repita.