Un operativo interinstitucional liderado por la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (ACESS), reveló el 19 de mayo, un centro ilegal de rehabilitación en Guano, Chimborazo, donde personas eran retenidas bajo condiciones alarmantes de hacinamiento y maltrato.
Una denuncia ciudadana destapó una realidad, el centro fue clausurado ya que operaba sin permisos y con condiciones que violentaban los derechos humanos más básicos.
En el interior del inmueble, que se camuflaba bajo la fachada de un supuesto centro terapéutico, las autoridades encontraron a 32 hombres y 6 mujeres distribuidos en espacios reducidos, sin ventilación adecuada y sometidos a un régimen de encierro que incluía rejas internas en las habitaciones.
Muchos de los internos presentaban signos de maltrato físico, y no existía ninguna infraestructura diferenciada para tratar a los pacientes según su edad o necesidades específicas.
Este tipo de centros, que se multiplican en la sombra de la informalidad, suelen aprovecharse del desespero de las familias que buscan ayuda para sus seres queridos con problemas de adicciones. Sin embargo, lejos de ofrecer tratamiento, someten a los internos a condiciones infrahumanas.
Las autoridades no descartan nuevas intervenciones en la provincia y exhortan a la ciudadanía a seguir denunciando cualquier establecimiento que opere fuera del marco legal. Mientras tanto, los 38 rescatados reciben valoración médica y acompañamiento psicológico para iniciar un proceso de recuperación digno y seguro.
