VIAL
La erosión regresiva del río Coca continúa causando estragos en la provincia de Napo. La tarde del lunes 11 de agosto, el ECU 911 confirmó el colapso total del puente sobre el río Loco, un afluente del río Coca, en el sector de San Carlos, cantón El Chaco.

El colapso del viaducto, registrado en videos difundidos en redes sociales, muestra el momento en que la estructura metálica cede ante la presión de la corriente y la inestabilidad del terreno. “Se fue el puente, cuidado, cuidado, salgan”, se escucha gritar a una persona en una de las grabaciones captadas desde el lugar del siniestro.
Este puente era clave para la conectividad local, y su destrucción agrava aún más la situación de las comunidades que ya enfrentan los impactos de la erosión regresiva, un fenómeno que se ha intensificado en las últimas semanas debido a las fuertes lluvias en la Sierra norte y la Amazonía.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) informó que su maquinaria ya se encuentra en camino y se trabaja en la habilitación de una vía alterna para restablecer la movilidad en la zona.
La empresa privada operadora del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) ya había suspendido el bombeo de crudo desde el 1 de julio, debido al avance súbito de la erosión en la zona del río Loco. Esta situación también afecta al Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), lo que compromete seriamente la infraestructura petrolera del país.
La erosión regresiva del río Coca se inició en febrero de 2020, según la Secretaría de Gestión de Riesgos. Desde entonces, ha generado múltiples daños en el cantón El Chaco (Napo), Joya de Los Sachas (Orellana), la red vial estatal, las tuberías del SOTE y OCP, y ahora se acerca peligrosamente a las obras de captación de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.