Ya está armado el equipo que se encargará de evaluar y, si fuere el caso, destituir a 21 autoridades del más alto nivel: de la Contraloría General del Estado, de la Fiscalía, de la Procuraduría General, de la Defensoría del Pueblo, de la Función Electoral y de las seis superintendencias. Es decir todo el aparato estatal en cuyas manos está la justicia, el control administrativo de las entidades del sector público, la seguridad, estabilidad, transparencia y solidez de los sistemas financieros y de la comunicación, la marcha de la democracia y todas las responsabilidades establecidas en la Consttiución y las leyes de la República.
En Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, integrado por ilustres y probos ecuatorianos y una ecuatoriana, tiene la oportunidad histórica de sanear la República en base a la “normativa del proceso de evaluación, garantizando el debido proceso, con audiencia a las autoridades evaluadas e incluyendo los mecanismos de impugnación y participación ciudadana necesarios”.conforme se aprobó en la consulta, en el anexo de la pregunta 3. Par ello cuentan con 400 funcionarios y un presupuesto de más de 11 millones de dólares.
Pero sobre todo cuenta con el respaldo, la confianza, la esperanza de millones de ecuatorianos que anhelan fervientemente nuevos y radicales cambios en la marcha del país, en la lucha contra la corrupción, en la independencia de poderes, en la vigencia de la democracia, en una real participación ciudadana y control social, en el rescate pleno de la institucionalidad que nos libre de la anacrónica concentración del poder, que pondrá fin a las obras públicas saturadas de corrupción y sobornos
Los miembros del Quinto Poder anterior, procedentes de un solo movimiento político, durante diez años no pudieron articular la participación ciudadana ni ejercer el control social a causa de su dependencia total del ejecutivo. Los actuales miembros transitorios desde la moral, la integridad, el patriotismo tienen total independencia y autonomía conferidas por el pueblo para el cumplimiento de sus altísimas funciones.