DESBORDAMIENTO
El desbordamiento del río Blanco provocó la mañana del 3 de julio, una inundación en la parroquia Quimiag, cantón Riobamba. El evento dejó como saldo una vivienda gravemente afectada, la pérdida de animales de granja y la destrucción de unidades productivas locales.

Equipos de emergencia se desplazaron al lugar para asistir a los damnificados y evaluar los daños ocasionados por la creciente.
Según información oficial, el agua ingresó con fuerza a una vivienda de construcción mixta, alcanzando aproximadamente 1,5 metros de altura en su interior. Personal de respuesta se desplegó para ayudar a los habitantes a recuperar algunos enseres, aunque gran parte de sus pertenencias resultaron inservibles.
Los afectados indicaron que no tuvieron tiempo de evacuar completamente debido a la rapidez con la que el río creció durante las primeras horas del día. Además del daño material en la vivienda, vecinos del sector reportaron la pérdida total de tres piscinas de truchas, que formaban parte de una pequeña unidad de producción familiar.
También informaron que cinco terneros fueron arrastrados por la corriente, lo que agrava la situación económica de las familias afectadas. “El río bajó con fuerza, escuchamos un estruendo y en minutos ya estaba dentro de las casas y los corrales”, relató uno de los moradores.
Como parte de la respuesta inmediata, personal técnico de la entidad de gestión de riesgos realizó varios sobrevuelos en la zona afectada, con el objetivo de identificar puntos críticos a lo largo del cauce y prevenir nuevas emergencias.
Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado víctimas humanas, aunque se mantiene activa la alerta por posibles nuevas lluvias en la zona alta que podrían complicar la situación. Las autoridades locales han solicitado el apoyo de instituciones provinciales y nacionales para atender a las familias damnificadas y prevenir futuros desbordamientos.