EMERGENCIA
La fuerte crecida del río Pastaza ha provocado serios estragos en varias comunidades de la parroquia Montalvo, cantón Pastaza. Uno de los sectores más afectados es Pindoyacu, donde el desbordamiento del río ha inundado completamente la pista de acceso, la escuela comunitaria y buena parte del centro poblado.
Según reportes de los habitantes, la emergencia se agravó en las últimas horas, cubriendo vastas zonas de cultivo y dejando a decenas de familias prácticamente incomunicadas. Franklin Mayancha, morador del lugar, manifestó su preocupación: “Las chacras están totalmente cubiertas y no podemos sacar los productos. Es nuestra fuente de alimentación y de ingresos, y ahora estamos aislados”, indicó.
Los cultivos de yuca, plátano, maíz y otros productos básicos han sufrido pérdidas significativas, mientras que varias viviendas cercanas a la ribera han quedado en riesgo por el alto nivel del agua. Aunque los desbordamientos del río son recurrentes en la zona, los residentes afirman que en esta ocasión el caudal ha superado con creces los registros anteriores.
La comunidad explica que muchas familias se establecen cerca del río debido a la fertilidad de los suelos y la disponibilidad de agua para sus actividades agrícolas. No obstante, el actual fenómeno ha expuesto con crudeza la vulnerabilidad de este modo de vida frente a eventos climáticos extremos.
Ante esta situación, los pobladores de Pindoyacu hacen un llamado urgente a las autoridades locales, cantonales y provinciales, solicitando el envío inmediato de brigadas de ayuda humanitaria. Entre las principales necesidades figuran kits de alimentos, atención médica, agua potable y apoyo logístico para enfrentar la emergencia.
Además, plantean la necesidad de evaluar obras de mitigación o incluso la reubicación parcial de viviendas, como medida preventiva frente al comportamiento cada vez más impredecible del río y el aumento de las lluvias.
Mientras esperan la llegada de ayuda oficial, las familias de Pindoyacu continúan resistiendo, con incertidumbre y preocupación, el avance del agua, en un escenario que amenaza no solo sus medios de vida, sino también su seguridad y bienestar.
