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Este 19 de agosto, en el marco de la preparación para los XII Juegos Nacionales Prejuveniles ‘Los Ríos 2024’, la Federación Deportiva de Chimborazo, en colaboración con el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Riobamba, organizó el abanderamiento de la delegación de deportistas que representarán a la provincia.
El abanderamiento es un acto que lleva consigo el peso del compromiso, el honor y la responsabilidad de representar los colores de Chimborazo en una de las competencias de mayor reputación. La delegación de Chimborazo está conformada por más de 100 jóvenes talentos que competirán en diversas disciplinas, demostrando sus habilidades deportivas que han cumplido con una planificación para su desarrollo.
Entre las disciplinas en las que estos jóvenes participarán se encuentran taekwondo, ajedrez, atletismo, baloncesto, boxeo, ciclismo, fútbol, judo, karate, levantamiento de pesas, lucha y natación. Cada uno de estos deportistas ha trabajado para llegar a este punto, superando cada jornada de preparación con dificultades y entrenando con constancia para estar en la mejor forma posible para representar a Chimborazo. La ceremonia de abanderamiento fue un reconocimiento a su esfuerzo y una inyección de motivación para afrontar lo que se avecinan en Los Ríos.
El honor de portar el estandarte de Chimborazo recayó en Jean Carlos Zambrano, un joven luchador que se ha destacado. Su elección como abanderado principal no fue casualidad; Zambrano es un ejemplo de dedicación, de disciplina por el deporte. Su trayectoria es inspiradora para sus compañeros de equipo y para todos los jóvenes que ven en el deporte una vía para alcanzar sus sueños. Zambrano, visiblemente emocionado, expresó su orgullo por ser elegido para llevar el estandarte de la provincia, comprometiéndose a dar lo mejor de sí en la competencia. El abanderamiento de la delegación simboliza el inicio de un viaje lleno de retos, en el cual estos jóvenes competirán por dejar a Chimborazo en lo alto del medallero. Vestir los colores de su provincia es un honor que pocos tienen la oportunidad de experimentar, y es un recordatorio constante de la responsabilidad que llevan sobre sus hombros.