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lunes, agosto 25, 2025

Derecha zurda

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Por: Joselo Andrade

Del mismo tiraje de mi artículo titulado “Y así fue como la izquierda educó a la derecha”, hoy me voy a permitir señalar que casi todos aquellos que dicen ser “de centro derecha o de derecha”, también son zurdos.

Repasemos algunos temas que te permitirán saber si eres o no zurdo o, por lo menos, alguien que indicando lo contrario también porta el virus.

¿Crees que los derechos del trabajador son inalienables? Si la respuesta es sí, anótate un punto, pues no hay nada en esta expresión que no sea el resultado de años de adoctrinamiento en el nivel más profundo de tu subconsciente. Repite conmigo, los derechos son vida, libertad y propiedad. El resto surgen de los contratos libre (y voluntariamente) establecidos entre las partes.

¿Supones que se debe castigar a los especuladores? Si una vez más has respondido afirmativamente, anota otro tanto en tu registro personal. Mi querido lector, los precios son un resultado, una manifestación (aquí y en cualquier parte del mundo) de condiciones preexistentes en los mercados. Si los comerciantes en tiempos de escasez cobran más, es debido a cambios en las condiciones de oferta y demanda. Y aprovechar para cobrar más, es de hecho, parte de la solución.

¿Crees adecuado que paguen impuestos más altos aquellos que más ganan y menos quienes ganan menos? Tranquilo, anótate un punto más y toma nota mi querido lector. Lo correcto en una sociedad próspera y libre es la igualdad ante la ley. Ahora bien, dado que el virus zurdo es poderoso, te indicaré que impuestos más altos a quienes más producen (lo que se expresa en ingresos) terminan castigando la eficiencia, lo que contribuye al empobrecimiento de las sociedades.

¿Crees necesario el salario mínimo para que no se explote al trabajador? Anótate otro punto y ve a una clínica de rehabilitación. Los salarios, al igual que cualquier otro precio de la economía, están directamente relacionados con el número de empresas y personas deseosas de trabajar. A más empresas, más trabajo y en ello, mejores salarios. Los salarios no surgen del interior de los congresos, provienen del mundo real y en el mundo real la ideología marxista no tiene cabida.

Ahora bien, si a estas alturas estás enojado, dibújate una carita feliz con el rostro del che Guevara en la frente, pues te estás graduando con honores en el mundo de la zurdería. Por ahora, y en honor al espacio, te recomiendo leer: Economía en una lección de Henry Hazlitt.

Seguimos conversando.

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