OPERATIVO
Una organización criminal dedicada al robo y desmantelamiento de camionetas fue desarticulada este 8 de julio, tras una investigación de tres meses en Quito, que reveló un sofisticado esquema para comercializar autopartes a través de redes sociales y entregas vía courier a diversas provincias, incluyendo Chimborazo.
La Policía Nacional ejecutó el 8 de julio un operativo simultáneo en seis inmuebles ubicados en sectores como Comité del Pueblo, Llano Grande, Pomasqui y Mitad del Mundo. En estos lugares se incautaron evidencias clave, entre ellas vehículos robados, autopartes, teléfonos celulares, y hasta droga.
La banda operaba identificando camionetas en diferentes zonas para luego sustraerlas y trasladarlas a una bodega oculta, donde eran desmanteladas. Las piezas resultantes eran almacenadas en una vivienda del norte de Quito y promovidas en redes sociales.
Una vez vendidas, eran enviadas por courier a provincias como Chimborazo, Imbabura y Cotopaxi, lo que dificultaba su rastreo. Entre los detenidos figura un sujeto con antecedentes penales por asociación ilícita, vinculado a al menos cuatro robos perpetrados entre abril y junio de este año.
La Policía recuperó cinco vehículos y retuvo cuatro más para investigaciones, además de 72 autopartes, dos motores con números de serie ilegibles y un chasis, lo que demuestra la complejidad y alcance del grupo.
Las autoridades advirtieron que estas bandas no solo lucran con el robo, sino que también colaboran con Grupos Delictivos Organizados para “desaparecer” vehículos usados en crímenes violentos, desmantelándolos para dificultar las investigaciones judiciales.
Este caso pone de relieve el impacto de estas redes en Chimborazo y otras provincias, donde la llegada de autopartes ilegales alimenta un mercado que puede superar los 8.000 dólares en ganancias por la venta de piezas, muy por encima de la venta de vehículos completos, cuyo valor oscila entre 1.000 y 1.500 dólares.
