DESTRUCCIÓN
En una acción contundente para combatir el tráfico ilícito de armas y municiones, la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó la destrucción de 58 armas de fuego, 92 municiones decomisadas en operativos, allanamientos y hallazgos abandonados en la provincia de Chimborazo.
Esta medida busca evitar que estos elementos sean reintroducidos al mercado ilícito, donde podrían alimentar la violencia en la provincia.
El Centro de Armas de la Policía Nacional del Ecuador, en Chimborazo, se encargó de la verificación de cada una de las armas y municiones incautadas. La Fiscalía confirmó que los elementos no estaban vinculados a otras causas abiertas, garantizando que el proceso de destrucción se llevará a cabo bajo estrictos protocolos de seguridad.
La incautación de estas armas y municiones es el resultado de una serie de operativos de control realizados en Chimborazo en los últimos meses. Durante las intervenciones, las autoridades han encontrado armas de fuego de diversos calibres, municiones y otros artefactos que, de haber sido reintroducidos en el mercado negro, podrían haber alimentado el crimen organizado y la inseguridad en la provincia.
La Fiscalía, en coordinación con la Policía Nacional, ha intensificado los esfuerzos para depurar el mercado ilegal de armas, una preocupación constante para las autoridades en todo el país. La destrucción de estos elementos forma parte de una estrategia integral para reducir el acceso a armas de fuego, una de las principales herramientas utilizadas por organizaciones delictivas.
Además de la destrucción de las armas y municiones, la Fiscalía también solicitará la eliminación de otros elementos como artefactos, vehículos y prendas incautadas durante los operativos. Este proceso de depuración es esencial para garantizar que no queden rastros de elementos ilícitos en circulación, asegurando que se cumpla la ley en cada una de las etapas del proceso judicial.
Según las autoridades, el tráfico ilícito de armas está directamente relacionado con el incremento de la violencia en diversas regiones del país, y por ello, la eliminación de estas armas es crucial para evitar que se sigan utilizando en hechos de criminalidad.
