El 26 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial del Clima y la Adaptación al Cambio Climático, con el propósito de “generar conciencia en la población sobre la importancia que tienen las acciones y actividades del ser humano en la variación climática”.
De acuerdo a estudios científicos. la temperatura, las precipitaciones, la humedad y el viento son condiciones atmosféricas que conforman el clima que por las malas prácticas ambientales como la deforestación y la sobreexplotación de los recursos naturales han dado como resultado un fenómeno conocido como el cambio climático.
Al Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) le corresponde liderar las acciones y los esfuerzos para conservar los recursos forestales, manglares y páramos, apoyar y fomentar la eficiencia energética, mejorar las prácticas ambientales y controlar el consumo de nuestros recursos. Y por supuesto, los gobiernos autónomos descentralizados provinciales, cantonales y parroquiales, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades y la ciudadanía deben involucrarse, desde sus competencias, en la planificación de políticas y programación de actividades diversas para detener los efectos del cambio climático.
En este contexto, no hay que olvidar lo que establece la Constitución de Montecristi en su Art. 408: “El Estado garantizará que los mecanismos de producción, consumo y uso de los recursos naturales y energía preserven y recuperen los ciclos naturales y permitan condiciones de vida con dignidad” En esta línea, el Ministerio de Ambiente del Ecuador a través de la Subsecretaría de Calidad Ambiental, articula el “Plan Nacional de la Calidad del Aire” bajo el lineamiento de las Políticas Ambientales Nacionales.
En conclusión, es urgente y necesario que, desde el ámbito público y privado, se vaya creando conciencia en toda la población sobre la importancia de las acciones y actividades del ser humano en la variación climática, sobre la necesidad de no contaminar el ambiente y evitar el uso de elementos nocivos que afecten la atmósfera, los ríos, lagos y lagunas, los recursos forestales, manglares y páramos para precautelar la salud de la población.