Hoy se celebra el Día Nacional de la Mediación bajo el eslogan “Soluciona los conflictos con armonía”. La mediación es un procedimiento encaminado a solucionar las pugnas de forma pacífica, donde las partes en disputa procuran llegar a un acuerdo voluntario con la asistencia de un tercero neutral, en igualdad de oportunidades ante la ley.
La mediación, con igual validez que la sentencia de un juez, ciertamente, vía consensos abre la posibilidad de ahorrar tiempo y dinero a las partes involucradas en conflictos sobre pensiones alimenticias, demarcación de linderos, cobro de deudas, incumplimiento de contratos, etc.
El concepto de mediación va más allá de solo la aplicación de la ley; se orienta a la construcción de una sociedad y cultura de la paz con involucramiento de la ciudadanía, connota reconciliación y unión en amistad entre dos que riñen o contienden. De ahí la importancia de que la ciudadanía conozca cómo puede beneficiarse y acceder a este servicio. Debe impulsarse y promoverse desde diversos ámbitos e instituciones públicas y privadas: universidades, colegios profesionales, cámaras, asociaciones, sindicatos, empresas, etc.
Muchas horas de dolor, llanto, rivalidad, furia, venganza contenidas se ahorrarían los litigantes que resolvieran de manera espontánea utilizar este mecanismo que construye acuerdos mutuamente aceptables, mediante un proceso que acude a estrategias flexibles, nunca rígidas y lineales. Finalmente, no hay que olvidar que la mediación, históricamente ha resuelto conflictos internacionales. ¿Por qué no acudir a la mediación cuando las pugnas internas de una nación amenazan la democracia y la convivencia pacífica?