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El camino de Byron Castillo en el fútbol uruguayo se ha vuelto una travesía inesperada, donde la sombra de las controversias legales y un desempeño en el terreno de juego por debajo de las expectativas, son la realidad del jugador.
El lateral llegó al fútbol uruguayo con la esperanza de dejar atrás los problemas que lo persiguieron en Ecuador. La sanción que afectó a la selección ecuatoriana con la pérdida de tres puntos debido a irregularidades en los documentos de Castillo, trascendió fronteras y dejó al jugador en una situación comprometedora. El paso de Castillo por el fútbol mexicano no logró despejar las dudas en torno a su nacionalidad y documentación, la incertidumbre legal continuó persiguiéndolo. A pesar de este trasfondo, decidió dar un paso más en su carrera y fichar por Peñarol, el equipo más grande del fútbol uruguayo. Sin embargo, su adaptación al fútbol charrúa no ha sido tan exitosa como se esperaba. En su primer clásico uruguayo, disputado en el Estadio Centenario de Montevideo. Castillo vivió una noche complicada. Amonestado en la primera mitad, estuvo al límite de la expulsión, pero el árbitro le otorgó ciertas concesiones previas a sus acciones. La tensión del partido, que culminó en un empate 1-1 entre Peñarol y Nacional, se trasladó a la definición por penales. Castillo fue designado como el primer ejecutor del penal para su equipo. Sin embargo, no pudo capitalizar la oportunidad y erró el tiro desde los doce pasos con un cobro timorato. Esta falla desencadenó en la derrota de Peñarol en la definición por penales, donde Nacional se llevó la victoria por un contundente 4-1. La actuación discreta de Castillo en este partido es una de las pruebas que muestra los desafíos que enfrenta tanto en el aspecto legal como en su rendimiento en el campo de juego. El mal momento de Byron Castillo en el fútbol uruguayo podría tener repercusiones en su futuro. A medida que se despliega esta trama, la incertidumbre legal y los altibajos en el desempeño del lateral es incierto el techo que pueda alcanzar un talentoso, pero mal asesorado Byron Castillo.