VIOLENCIA
Tungurahua se ve sacudida nuevamente por la violencia, la noche del 10 de julio, en el sector de La Floresta, en Cevallos, dos hombres fueron ejecutados a sangre fría. Este doble asesinato no solo eleva a 30 el número de muertes violentas en la provincia en lo que va del año, sino que deja más interrogantes que certezas sobre el creciente clima de inseguridad.
La escena del crimen ocurrió en un sector conocido como Santo Domingo, un lugar ubicado entre el barrio La Floresta y el Camino Real, en la quebrada de Palahua.
Pasadas las 22H00, los vecinos de la zona, sorprendidos por una ráfaga de disparos, no sabían que aquella noche tranquila se transformaría en un momento de horror. A la distancia, se escucharon al menos seis disparos que rasgaron la calma nocturna.
Los moradores, alarmados, salieron a la calle para descubrir lo impensable: en medio de la vía había rastros de sangre que conducían hasta la quebrada. Al asomarse, se encontraron con los cuerpos sin vida de dos hombres, atados de pies y manos, con impactos de bala en la cabeza.
Sin dudarlo, los residentes de la zona se comunicaron con el ECU 911, y en minutos, la Policía Nacional llegó al lugar para verificar lo sucedido. El crimen fue tan brutal y meticulosamente ejecutado que se solicitó la presencia de unidades especializadas como Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) para llevar a cabo la respectiva investigación.
El lugar, teñido por la sangre de las víctimas, reveló pocos detalles sobre los agresores. Dos vainas percutidas fueron encontradas como indicio de que los disparos fueron ejecutados con precisión, pero la falta de identificación en los cuerpos dejó en el aire más interrogantes que respuestas.
El Cuerpo de Bomberos de Cevallos, que también acudió al lugar, se encargó de retirar los cadáveres de la quebrada, mientras los agentes policiales realizaban el levantamiento de evidencias. Los cuerpos fueron trasladados al Centro de Investigaciones Forenses de Ambato para que se sigan los trámites correspondientes.
Con este crimen, ya son 30 las muertes violentas registradas en Tungurahua en lo que va del año. Una cifra alarmante que refleja el auge de la violencia en la provincia.
