EMERGENCIA
El mes de mayo de 2025, dejó en evidencia la complejidad del panorama de seguridad y salud en Ecuador. Según datos oficiales del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, durante ese período se atendieron 277.964 emergencias a nivel nacional, una cifra que refleja no solo la alta demanda sobre los sistemas de respuesta inmediata, sino también la multiplicidad de problemáticas que enfrentan los ciudadanos en su vida diaria.
La provincia de Pichincha lidera las estadísticas con 71 817 reportes, seguida muy de cerca por Guayas, que acumuló 67 066 llamadas de emergencia. Azuay registró 15 224 reportes, mientras que el resto del país sumó 123 857.
Desde los 16 centros zonales y locales del ECU 911, se activaron con rapidez unidades policiales, médicas y de bomberos, logrando una respuesta coordinada y eficiente para atender cada incidente. De los casos atendidos, la seguridad ciudadana representó la mayoría, con 184 446 reportes relacionados a delitos, conflictos y situaciones de riesgo.
Las emergencias vinculadas a tránsito y movilidad sumaron 34 174, mientras que la gestión sanitaria atendió 33 574 casos, que incluyeron desde accidentes hasta 616 partos asistidos. Además, se registraron 5 997 reportes por violencia intrafamiliar, una problemática que sigue siendo una preocupación prioritaria para las autoridades y organizaciones sociales.
Un dato que genera especial preocupación es el reporte de 84 intentos de suicidio en todo el país durante mayo, una cifra alarmante que refleja una realidad social y emocional compleja. Esta estadística pone en alerta sobre la necesidad de fortalecer los programas de prevención, atención psicológica y apoyo social para las personas en riesgo, en un contexto donde la salud mental sigue siendo un desafío a nivel nacional.
Este balance mensual del ECU 911 no solo demuestra la importancia de un sistema de emergencias bien articulado y eficiente, sino que también revela las múltiples caras de la inseguridad y la vulnerabilidad social que enfrenta Ecuador.
Frente a este escenario, las autoridades insisten en la necesidad de políticas públicas integrales, trabajo interinstitucional y participación ciudadana para mejorar la calidad de vida y garantizar la seguridad y bienestar de la población.
