Mafia judicial
Cristina Fernández, vicepresidenta de Argentina, condenada por corrupción a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dijo que es víctima de persecución política de la “mafia judicial” de su país. Como era de esperarse, el primero en solidarizarse y expresar su firme rechazo a la decisión de la justicia argentina fue Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, asegurando que “más temprano que tarde, la verdad se impondrá y la voz del pueblo argentino será respetada”, porque según él, las acusaciones en contra de Cristina no son más que una “farsa”.
Lo ocurrido en Argentina con la inefable Cristina, (a cuyo difunto esposo, el señor Kirchner, la Revolución Ciudadana del presidente Correa le erigió un insultante monumento en la Mitad del Mundo); y lo que acaba de suceder en el Perú con la caída del presidente Castillo que pasó del Palacio de Gobierno a la cárcel por sus ínfulas de dictadorzuelo, es lo que debería ocurrir con los dictadores corruptos de Venezuela, Nicaragua, Cuba, que tienen a su población hundida en la pobreza, con dura represión, sin respeto a los DD.HH, con éxodo masivo de su pueblo, de manera preferencial al Imperio yanqui al que tanto atacan los líderes políticos autoproclamados de la izquierda latinoamericana, líderes que se dedicaron a saquear y destruir la economía de sus pueblos, antes que a dar solución a los acuciantes problemas económicos y sociales de sus incautos electores.
Sería bueno que la sociedad ecuatoriana no sea tolerante con las malas prácticas políticas y en las próximas elecciones castigue en las urnas, dándoles las espaldas a los embusteros de la política, acostumbrados al cinismo y sinvergüencería, a la demagogia; y así frenar sus trapacerías en un macabro juego de intereses personales, partidistas destinados a desbaratar las instituciones democráticas. Son expertos en montar estructuras criminales como lo ha dicho el exministro de Hidrocarburos y exgerente de Petroecuador del gobierno correísta, Carlos Pareja Yannuzzelli (Capaya), ante los integrantes de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional.
