POLÍTICA
El alcalde de Pujilí, José Arroyo, está retenido en la Casa de Confianza de Chillogallo, en el sur de Quito. La medida fue dispuesta por un juez anticorrupción el 9 de agosto, quien determinó que el funcionario no podía ser recluido en una cárcel de hombres debido a que en su cédula consta como mujer. El hecho constituye un caso inédito en el sistema judicial y penitenciario del país.
El juez argumentó que la identidad de género es una construcción social y que, además, se debía precautelar la integridad física del alcalde, ya que su defensa informó sobre antecedentes de abuso.
El centro donde está recluido normalmente acoge a mujeres vulnerables, embarazadas, con enfermedades catastróficas o que requieren atención prioritaria.
El abogado penalista Pablo Encalada aseguró que el juez actuó conforme a derecho, pero cuestionó la conducta de Arroyo. Según él, existen indicios de un posible fraude para obtener beneficios legales.
Esta no es la primera vez que Arroyo se beneficia de constar como mujer en su cédula. En 2024 utilizó esa condición en la disputa con concejales para la designación de vicealcalde, amparándose en la paridad de género establecida por el Código Orgánico de Organización Territorial. Encalada advirtió que este tipo de casos sientan un mal precedente para el cumplimiento de esa norma.
