TURISMO
El Chimborazo, más blanco que nunca, se ha convertido en el epicentro de una fiebre turística que moviliza a miles de personas. La montaña, que parece haber renovado su esplendor tras dos semanas de intensas nevadas, ha desatado una ola de videos en redes sociales, llevando a familias enteras a desafiar el frío y las largas esperas.

Estas últimas semanas el acceso a la reserva de Producción de Fauna Chimborazo, que tiene 58 560 hectáreas, fue un desafío en sí mismo. La carretera Riobamba – Guaranda, que conduce al volcán, lucía con filas interminables de autos, buses y motocicletas que avanzaban lentamente.
En la zona de ingreso al nevado se formaron cuatro filas de hasta mil vehículos lo que originó caos pues los estacionamientos del sitio apenas tienen capacidad para 100 carros. Muchos conductores improvisaron parqueaderos en lomas y otros espacios no habilitados.
“Nosotros venimos por el TikTok, porque vimos full nieve, yo me imagino que por eso vino la gente, pero al mismo tiempo decepcionados porque hay bastante tráfico y no hay como llegar. Esperemos venir más temprano la próxima semana”, dijo Valeria Alarcón, turista
Al menos tres horas de espera tenían que pasar los visitantes para entrar. Los Guardaparques del Ministerio de Ambiente dividieron en grupos las visitas dando entre tres y cuatro horas para recorrer el sitio.
Ya adentro se evidenciaba como el hielo y la nieve han llegado hasta el primer refugio. Su cumbre cubierta de un manto blanco contrastaba con el cielo azul y las laderas rocosas.
La zona lucía repleta de turistas buscando la experiencia única de estar más cerca del gigante.
“El esfuerzo y todo vale la pena estar aquí”, mencionó Adrián Carpio, turista.