Por: Ing. Edgar G. Valverde Silva
En el reino de las letras
y en el templo del amor,
honor póstumo a MARIEL
mujer de principio y valor.
Con la pluma y el papel
educaste con pasión;
tú vida lejos de ser vana
es faro de inspiración.
Una vida sin malicia,
con actos llenos de amor,
compartidos en el tiempo,
cualidades de un escritor.
Traspasaste el umbral,
la vida te concedió partir;
dejando en el recuerdo,
gratitud por tu existir.
Las musas hoy te acompañan,
en tu viaje celestial,
y en nuestras mentes danzas,
con tu legado sin final.
Descansa en paz, querida MARIEL
tu obra aquí seguirá,
como semillas en la brisa,
que nuevas flores darán.
DM DE QUITO 12/06/2024