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domingo, octubre 13, 2024

El gol se ha puesto de luto

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INTERNACIONAL.-   

El deporte rey sufre una nueva partida de una de las figuras de mayor trascendencia, el impacto que ha causado el fallecimiento de Salvatore “Toto” Schillaci, a los 59 años, representa la pérdida de uno de los jugadores más icónicos de la historia de los mundiales.

El recuerdo de sus goles en la Copa del Mundo de Italia 1990, ahora son parte de una leyenda

Schillaci, se convirtió en el máximo goleador de ese torneo con seis tantos, fue un símbolo de gloria para todo un país que vivió aquellas “noches mágicas”. El exdelantero italiano falleció debido a un cáncer de colon que le fue diagnosticado hace unos meses.

A pesar de la lucha que se mantuvo contra esta enfermedad, Schillaci fue ingresado la semana pasada en cuidados intensivos en el Hospital Cívico de Palermo, donde finalmente perdió la batalla.

La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), que también anunció que se guardaría un minuto de silencio en todos los partidos que se disputan en Italia en su honor, desde este miércoles hasta el domingo.

Toto Schillaci saltó a la fama mundial durante el Mundial de 1990, realizado en su propio país. Italia vivió con intensidad cada uno de sus goles, que llevaron al equipo hasta las semifinales. En el emblemático partido contra Argentina, liderado por Diego Maradona, Schillaci abrió el marcador en el minuto 17, aunque finalmente la “Squadra Azzurra” fue eliminada en los penales.

Sus seis goles en el torneo no solo le valieron la Bota de Oro, sino también el corazón de toda Italia, que lo vio como el héroe inesperado de un torneo lleno de emociones, su estilo apasionado le convirtió en una figura inolvidable.

Sus celebraciones, con el puño levantado y la mirada llena de intensidad, quedaron grabadas en la memoria colectiva, no solo de los italianos, sino de todos los aficionados al fútbol.

El propio presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, recordó a Schillaci como “un símbolo de la alegría colectiva”. Antes de su glorioso verano en 1990, Schillaci desarrolló su carrera en clubes italianos como el Messina, la Juventus y el Inter de Milán.  

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