ECONOMÍA. –
Quien gane la presidencia de Ecuador recibirá un país con un déficit que bordearía los USD 5 000 millones y una deuda pública de más de USD 58 000 millones.
A esto se suma que el país dejará de percibir anualmente USD 1 200 millones por concepto del petróleo que se explotaba en el bloque 43, conocido como ITT, y los USD 200 millones que representa la reforma tributaria que fue decretada por el presidente Lasso.
Expertos económicos señalan que será poca la capacidad que tendrá el nuevo Gobierno para ejecutar obras por lo que será necesario buscar financiamiento.
“El nuevo Gobierno va a tener poco espacio fiscal para poder ejecutar obras, para poder cumplir sus promesas electorales”, asegura Santiago García, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha. Por ello cree que los candidatos desde ya deben empezar a buscar alternativas para aumentar los ingresos.
Una de ellas, según García, es suspender la reducción del ISD, que a diciembre de 2023 representaría USD 900 millones. Además, fomentar las alianzas público privadas.
José Hidalgo, director de Cordes, sostiene que el nuevo Gobierno debería tomar decisiones, aunque estas no sean políticamente correctas. “Focalizar subsidios a los combustibles o incrementar algún impuesto de fácil recaudación como el IVA”, sostiene./La Hora