En los últimos años, el delito del “sicariato” se ha incrementado en el Ecuador, por diferentes causas como el tráfico y venta de la droga, el lavado de activos (dinero), rencillas políticas, problemas de tierras, entre otras.
Gonzalo Uvidia, abogado en libre ejercicio, en una entrevista concedida para Diario Los Andes, señaló que el problema del sicariato en el país es un problema latente a nivel nacional que se produce por por el dominio territorial y el poder económico, convirtiéndose en un fenómeno social por cuanto afecta a miles de familias ecuatorianas que pierden sus seres queridos por asesinato de encargo, o por paga en manos de estos asesinos, delincuentes sin alma ni razón, no existiendo garantías personales para nuestras vidas de parte de nuestras autoridades, principalmente del gobierno ecuatoriano, por lo que hasta la presente fecha se sigue observando asesinatos en diferentes ciudades del Ecuador, sin que nadie pueda hacer nada por cuanto tienen temor a que lo asesinen, y los móviles por asesinato, se considera que pueda ser por venganza, odio, rencor, cuentas pendientes (deudas), satisfacción placentera, resentimiento, o sentimiento de amor, ambición de heredar, eliminando al interpuesto del orden sucesorio, ocultamiento de un proceso corruptivo para asegurar sus resultados o procurar la impunidad entre otros.
“El sicariato es el crimen por el encargo, la misma que es la acción de encargar, encomendar algo a alguien. En caso de homicidio una persona quiere la muerte de otra, y en vez de llevar ella directamente la consumación, encarga la ejecución a otra persona (sicario), que aceptando el encargo pasa a ser el encargado el comitente”,
“En el Ecuador existe impunidad sancionatoria por parte de algunos funcionarios de la función Judicial (jueces, fiscales), por cuanto han dejado en libertad al criminal que cometió el delito, el mismo que sigue aterrorizando a toda la población del Ecuador, pese a que la Asamblea Nacional expidió el Nuevo Código Orgánico Integral Penal, con el fin de proteger la seguridad de los ciudadanos”, recalcó el profesional. (16)
