PAÍS
Los gremios del sector turístico, gastronomía, hotelería y entretenimiento expresaron su preocupación ante la posible realización de una consulta popular el 14 de diciembre fecha anunciada como tentativa por el gobierno del presidente Daniel Noboa para celebrar un referendo nacional.

La principal inquietud radica en la aplicación de la Ley Seca, que prohíbe la venta y consumo de alcohol desde el viernes anterior al proceso electoral hasta el lunes posterior, según estipula el artículo 123 del Código de la Democracia.
Los representantes del sector advierten que esta restricción afectaría uno de los fines de semana más lucrativos del año, reduciendo entre un 15 % y 20 % sus ventas y, en algunos casos, ocasionando pérdidas que podrían superar el 25 %, dada la coincidencia con la quincena y con eventos de temporada alta como cenas y celebraciones.
Diego Vivero, director ejecutivo de la Confederación de Restaurantes del Ecuador (Corec), señaló que diciembre representa el mayor ingreso anual para muchos establecimientos y que, debido a la Ley Seca, se pondría en riesgo la generación de empleo temporal, que permite a miles de personas trabajar durante esa temporada.
Además, solicitó reformar la normativa para reducir la duración de la restricción: plantearon que comience 12 horas antes del escrutinio y finalice 12 horas después, en lugar de las actuales 72 horas previas y 24 posteriores.
Gremios como la Federación Nacional de Cámaras de Turismo (Fenacatur) y la Cámara de Turismo, con el respaldo de hoteleros y empresarios de ocio, presentaron al presidente Noboa una carta fechada el 21 de julio, solicitando que la consulta se posponga hasta enero, cuando la actividad comercial ya no se vería comprometida.
Holbach Muñetón, presidente de Fenacatur, advirtió que un nuevo proceso electoral en diciembre podría ser devastador para las ventas, especialmente tras dos comicios realizados en 2024 que ya debilitaron el desempeño económico del sector.