RÉPLICAS
Un fuerte sismo de magnitud 5.5 sacudió varias provincias del Ecuador la tarde del viernes 31 de enero, causando alarma en la población. El movimiento telúrico, con epicentro en el Tena, provincia de Napo, tuvo una profundidad de 11 kilómetros y fue seguido por múltiples réplicas.

El primer temblor ocurrió a las 18H02, y minutos después, a las 18H10, se registró la réplica más fuerte, con una magnitud de 4.2. A lo largo de la noche y la madrugada, más de 25 réplicas de diferentes intensidades sacudieron el país, manteniendo en alerta a la ciudadanía.
Según el Instituto Geofísico, el evento se originó por la ruptura de una falla en el sistema Chingual-Cosanga-Pallatanga-Puná, vinculado con el movimiento del límite del sliver Nor Andino. Este sistema de fallas es conocido por su actividad sísmica y ha sido responsable de eventos telúricos en el pasado.
En la provincia de Chimborazo también se sintió el temblor de manera moderada en varios de sus cantones, incluida Riobamba. Testimonios de habitantes reportan que el movimiento fue lo suficientemente fuerte como para causar temor y hacer que muchas personas se preocupen y salgan de sus viviendas y locales comerciales de manera preventiva.
En otras localidades de Chimborazo, como Guano y Colta, el temblor también fue percibido, aunque sin reportes de daños estructurales. El sismo fue sentido en 44 cantones del país, con reportes de afectaciones en las provincias de Napo, Sucumbíos, Orellana, Cotopaxi, Tungurahua, Morona Santiago, Pichincha, Bolívar, Azuay, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pastaza.
Este sismo es un recordatorio de que Ecuador, al encontrarse en una zona de alta actividad sísmica, está expuesto a estos eventos de manera recurrente. En el pasado, movimientos telúricos de magnitudes similares han causado estragos en diferentes regiones del país.
En Tena, epicentro del sismo, se registraron daños materiales, como paredes cuarteadas y vidrios rotos en varias edificaciones. El hospital José María Velasco Ibarra sufrió fisuras en sus pisos, y tres personas fueron atendidas por crisis de ansiedad.
En el cantón Quijos, el servicio de energía eléctrica fue interrumpido parcialmente, mientras que, en El Chaco, dos viviendas resultaron afectadas, dejando a dos familias damnificadas.