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sábado, junio 7, 2025

Error informático frena el juicio contra Wilman Terán y exabogados de Glas

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JUICIO

Una falla en el sistema de notificaciones electrónicas obligó a suspender la audiencia del caso Vidrio Libre, en el que están señalados Wilman Terán y exdefensores de Jorge Glas. La interrupción deja en suspenso un proceso clave contra funcionarios vinculados a anteriores escándalos de corrupción.

La audiencia en la Corte Nacional fue suspendida debido a una falla informática en el sistema de notificaciones.

A las 08H39 de la mañana del jueves 5 de junio, en una de las salas más vigiladas de la Corte Nacional de Justicia, el conjuez Hernán Barros pronunció las palabras que daban inicio a una nueva etapa judicial. La Fiscalía estaba lista para formular cargos por el caso “Vidrio Libre”, una nueva causa por asociación ilícita que promete remover los cimientos del sistema de justicia ecuatoriano.

Sin embargo, apenas 30 minutos después, el silencio fue interrumpido por una decisión que frustró a los asistentes: la audiencia fue suspendida por una falla técnica en el sistema de notificaciones electrónicas.

Un nuevo caso de corrupción se congelaba antes siquiera de comenzar. El caso “Vidrio Libre” nombre aún no oficial, pero usado entre pasillos está relacionado con la supuesta liberación irregular del exvicepresidente Jorge Glas, ocurrida en noviembre de 2022.

La Fiscalía señala que detrás de aquella excarcelación habría existido una presunta red de complicidades integrada por jueces, fiscales y abogados defensores. Cinco nombres aparecen en la acusación: Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura; Anabel Torres, exjueza; Edison Loaiza y Cristian Palacios, exabogados de Glas; y Víctor Hugo Alcívar, exfiscal.

De estos, solo Wilman Terán compareció personalmente en la audiencia. Los demás procesados serían representados por la Defensoría Pública, pero los abogados privados brillaron por su ausencia. El abogado Diego Jaya, delegado de la Defensoría Pública, advirtió que únicamente representaría a Palacios, ya que los otros imputados tenían defensa particular.

Al comprobarse la inasistencia sin respaldo legal, el conjuez Barros declaró la indefensión procesal de los acusados y pidió una verificación formal de notificaciones. El motivo detrás de la sorpresiva inasistencia fue confirmado poco después: una falla en el sistema de notificación electrónica de la CNJ, según certificó la Secretaría de la Sala Penal.

Así lo explicó el propio conjuez Barros, quien descartó sanciones y reprogramó la audiencia para el viernes 13 de junio de 2025. El fiscal Wilson Toainga, titular de la causa, pidió medidas más firmes: solicitó sanciones económicas contra los abogados ausentes. No obstante, la falla quedó comprobada y la medida no prosperó. El caso, al menos por ahora, tendrá que esperar.

Para Wilman Terán, esta audiencia no es un hecho aislado. Se trata del cuarto caso de corrupción en el que se le vincula. Ya ha recibido sentencias condenatorias en los sonados casos Metástasis e Independencia Judicial, y además espera un posible llamado a juicio en el caso Pantalla.

Su aparición en este nuevo expediente reafirma su figura como uno de los personajes clave de la descomposición institucional que ha salpicado a la función judicial ecuatoriana en los últimos años.

Pese a sus antecedentes, Terán se presentó a la audiencia y afirmó que ni él ni sus abogados fueron notificados. “No llegó ningún correo. Supongo que lo mismo ocurrió con los demás”, señaló ante el tribunal.

La suspensión ha generado inquietudes tanto en círculos judiciales como en la opinión pública. ¿Se trató de un error técnico real o de una maniobra dilatoria? Algunos juristas han advertido que el uso de vacíos en el sistema de notificación ha sido, en más de una ocasión, una herramienta para ganar tiempo o evitar audiencias clave.

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