COMBUSTIBLE
La falta de gasolina extra en Riobamba y la provincia de Chimborazo tiene en alerta a conductores de vehículos privados y de servicio público, así como a los distribuidores de combustibles.

Este problema se origina debido a cambios en la logística de abastecimiento, que ahora obliga a los distribuidores a trasladarse hasta la central de Pascuales, en la provincia de Guayas.
Este cambio representa un costo adicional de aproximadamente 1.000 dólares por cada tanquero de 10.000 galones, lo que afecta directamente a los márgenes de ganancia, ya que los precios de los combustibles están regulados y no pueden ser incrementados para cubrir estos gastos.
Anteriormente, el suministro de combustible se realizaba desde el terminal de productos limpios de Riobamba, ubicado en la parroquia San Juan. Este terminal abastecía tanto a Chimborazo como a Bolívar, cubriendo una demanda diaria de 140.000 galones de diésel y 130.000 galones de gasolina extra, distribuidos en las 60 estaciones de servicio de la provincia.
El presidente de los distribuidores de Chimborazo, Geovanni Puebla, ha solicitado explicaciones a Petroecuador sobre la situación. Sin embargo, hasta el momento no han recibido respuesta oficial. En tanto, algunos distribuidores han optado por asumir el costo del transporte desde Pascuales para continuar atendiendo a sus clientes, aunque esto represente operar con pérdidas.
Además, los transportistas han expresado su malestar por el mal estado de las carreteras, como la que conecta Balbanera con Cumandá, lo que agrava aún más la situación logística en la provincia.
La incertidumbre persiste entre los sectores afectados, que esperan una pronta solución para garantizar el abastecimiento de combustibles en la región.