DONACIÓN
Once instituciones educativas fiscales de Chimborazo, muchas de ellas ubicadas en zonas rurales de difícil acceso, recibieron un importante respaldo tecnológico por parte de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH).

La entrega incluyó computadoras, proyectores, microscopios y otros equipos que fortalecerán la enseñanza en aulas donde la tecnología es limitada.
Entre las unidades beneficiadas están la Escuela “Manuel Quiroga” de la comunidad San Vicente, la Unidad Educativa “Autachi” de Nitiluisa–Calpi, el Colegio “Politécnica de Chimborazo” de Tunshi–Licto, la Unidad Educativa “Sibambe”, y centros educativos de Guamote, Alausí, Licán, Calpi y Guaranda.
Todos ellos forman parte del grupo de instituciones que, gracias a esta iniciativa, contarán con nuevos recursos para sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
La entrega se realizó de manera oficial en las instalaciones de la ESPOCH, bajo el amparo de la Resolución Administrativa No. 055-ESPOCH-2025 y en cumplimiento de la normativa nacional para la administración de bienes públicos. En el acto participaron autoridades politécnicas, docentes, estudiantes y representantes de las unidades educativas favorecidas.
El equipo donado que incluye laptops, computadoras de escritorio, impresoras, proyectores, pantallas, cámaras, escáneres, microscopios y otros dispositivos de laboratorio fue previamente evaluado, reacondicionado y validado por la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicación (DTIC) de la ESPOCH, en coordinación con la Unidad de Control de Bienes y Bodega.
Durante la ceremonia, Landy Ruiz, vicerrectora administrativa de la Politécnica, destacó que esta iniciativa refleja el compromiso institucional con el desarrollo de la provincia. “Estamos convencidos de que el acceso a la tecnología debe ser un derecho, no un privilegio. Por eso, hoy compartimos estos recursos con quienes más los necesitan: los niños y jóvenes de nuestras comunidades”, señaló.
El rector de la ESPOCH, Byron Vaca, lideró el acto de entrega y resaltó que esta acción representa la esencia de la universidad pública: servir con responsabilidad y visión social. “La academia no puede estar de espaldas a la comunidad. Nuestra obligación es aportar al territorio, especialmente al sistema educativo, que es la base de todo cambio”, afirmó.