Por. Eduardo Diaz A.
Es apropiado dejar un artículo, sobre la importancia de presentar sucintamente, el componente que fundamenta la eficiencia pública, y, además porque es importante observarlo como un objetivo doble.
Las preguntas que vertebran este articulo son dos: ¿cuáles son los principales saberes con el eje temático Estado, Gobierno y Administración Pública? ¿Cómo se enriquecen los ciudadanos con estos saberes en la participación activa y democrática en el país?
Desde hace muchos, muchísimos años que se perdió el civismo y el sentido de pertenencia en nuestra nación, y, eso lo primero que me hace reflexionar es, que debemos recuperar la razón identitaria, nuestros valores, nuestra pertenencia, para tener una misión y función misional como país.
Hay que hacer que la democracia funcione, si, ¿Y, como? Con la participación activa de los ciudadanos en la evaluación de políticas públicas, que van más allá de la eficiencia económica, integrando aspectos sociales, éticos y culturales para maximizar su impacto en la sociedad. Primero por su carácter multidimensional y sistemático basado en criterios como: pertinencia, equidad, sostenibilidad y eficacia. El nuevo manual de la administración pública, requiere de una profunda ruptura respecto de la falta de control en los servidores públicos, que, sumidos en actos de corrupción, sumado a gravísimas y evidentes actos de ignorancia, detienen el desarrollo y la eficiencia pública, al respecto de estas actuaciones dolosas y negligentes de “algunos delegatarios” me referiré en un próximo artículo, esto es, solo un abre bocas de escandalosos actos de investigación.
La administración pública ecuatoriana, es desde hace muchos años multinivel; concepto que alude a una entidad estatal cuya forma organizativa presume la existencia de más de una autoridad dentro de la misma jurisdicción, o de varios estratos territorialmente superpuestos de órdenes estatales, entre los cuales se encuentran distribuidos los recursos y funciones estatales.
“El nuevo manual de la Administración Pública” debe transformarse, porque si el territorio es cambiante y multidimensional, su forma organizativa deber ir cambiando de manera estructural.
Hay que hacer que la democracia funcione, haciendo lo administrativamente viable, y, lo constitucionalmente correcto, como un hábito y como un acto de profunda fidelidad.
