CONVENIO
En un contexto donde la educación técnica necesita conectar más con las necesidades del entorno, la Facultad de Mecánica de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) ha dado un paso decisivo, la firma de un acuerdo de cooperación con la Empresa Eléctrica Riobamba S.A. (EERSA), del 20 de junio, marca el inicio de una colaboración estratégica que trasciende las aulas para impactar directamente en el desarrollo tecnológico y social.

Este convenio no es un simple acto protocolario. Representa una apuesta concreta por integrar la formación académica con los desafíos reales del sector productivo, abriendo espacios para la investigación aplicada, el fortalecimiento de capacidades y la vinculación con la comunidad.
Uno de los primeros proyectos que se pondrán en marcha será el mantenimiento integral de la flota vehicular de la EERSA, compuesta por más de 120 unidades. Estudiantes de la carrera de Ingeniería Automotriz participarán activamente en esta labor, acompañados por docentes y técnicos especializados.
Para Carlos Santillán, decano de la Facultad de Mecánica, esta experiencia representa mucho más que una práctica preprofesional: “Es una oportunidad real de aprendizaje y aportación. Nuestros estudiantes aplicarán sus conocimientos en un entorno dinámico, enfrentando retos que los preparan directamente para el mundo laboral”.
El convenio también contempla el desarrollo conjunto de proyectos de innovación tecnológica, optimización de servicios y programas de capacitación. Estas iniciativas están orientadas a mejorar los procesos internos de la EERSA, pero también a fortalecer la infraestructura y calidad del servicio eléctrico en beneficio de toda la ciudadanía.
“Creemos firmemente que la academia debe participar en la construcción de soluciones para el país. Este tipo de alianzas generan valor público y responden a las demandas actuales del sector energético”, afirmó Patricio Lalama, gerente de la EERSA.